5 beneficios de los juegos de disfraces y simulación
Los expertos dicen que juego de simulación Es una forma natural de que los niños en crecimiento aprendan y se desarrollen, y los padres deben fomentar este tipo de expresión imaginativa. Ya sea con un par de alas de hada, un estetoscopio de médico, una bufanda brillante o un sombrero gracioso, Los niños viven sus fantasías creativas Durante el juego dramático.
Todos recordamos jugar a disfrazarnos. Quizás tomábamos prestados los zapatos de tacón de nuestras madres y andábamos por la cocina; quizás usábamos las chaquetas de nuestros abuelos como capas de superhéroe. Disfrazarse es un método natural de juego que permite a los niños vivir sus fantasías creativas, ya sean navegando en barcos piratas o horneando galletas. Si bien los niños pueden convertir casi cualquier prenda en un disfraz espectacular, los kits de disfraces como La línea de centros de decoración y tocadores de Guidecraft hacer juego de simulación aún más fácil y ayuda a desarrollar habilidades académicas importantes, desde el pensamiento matemático hasta la coordinación física.

Juego de simulación es una forma divertida y natural para que los niños aprendan y desarrollen sus mentes en crecimiento. En Planificación para el juego: Construyendo el cerebro joven a través de la expresión creativa , autor de Gryphon House Kristen M. Kemple describe cinco áreas clave del desarrollo temprano de un niño que se benefician del juego de disfraces y simulación:
1. Impulsar el desarrollo temprano del cerebro
Durante los primeros años de vida, el cerebro de los niños se desarrolla a un ritmo increíblemente rápido. Esto se debe a que sus sinapsis se activan constantemente para crear vías neuronales. Estas vías son conexiones mentales entre dos bits de información, como el color rojo y la forma de una manzana, o la caída de un objeto y el fuerte sonido que produce. Disfrazarse Y otras formas de juego dramático ejercitan estas vías porque permiten a los niños recrear las circunstancias que las formaron. Un niño ha notado que mamá usa delantal cuando cocina; luego imita ese disfraz y comportamiento, reforzando la conexión.

2. Mejorar el desarrollo cognitivo temprano
El desarrollo cognitivo se refiere a la capacidad del niño para comprender conceptos abstractos y pensar críticamente. Al igual que el desarrollo cerebral, esto suele lograrse mediante la exploración y la experiencia con el mundo. Muchas habilidades cognitivas se ejercitan mediante el juego, desde las matemáticas básicas, al contar los huevos de juguete en un cartón, hasta la lectoescritura, al escribir los platos del día en una pizarra. Los disfraces hacen que estas experiencias sean más reales e inmersivas , reforzando la aplicación práctica de conceptos más abstractos. El disfraz también aporta un elemento de planificación a la obra; el disfraz se convierte en un paso necesario, animando a los niños a planificar con antelación sus juegos.
3. Mejorar el desarrollo socioemocional de los niños
El aprendizaje socioemocional es tan importante como el aprendizaje académico. La mayoría de los niños aprenden a interactuar con los demás a través del juego, y obra dramática Los escenarios les brindan una forma de practicar cómo deben tratar a otras personas. Si bien las muñecas y los animales de juguete pueden reflejar cómo los niños interactúan con sus compañeros en la guardería, el juego de disfraces puede agregar un desafío social adicional, ya que los niños imaginan cómo actuar en el mundo adulto. Por ejemplo, dos niños juegan al hospital, uno de ellos con la ropa de enfermera y el otro con la de médico. Se espera que el "médico" le diga a la "enfermera" qué hacer. ¿Cómo maneja cada niño esta dinámica? El "médico" probablemente aprenderá a pedir educadamente a las personas que hagan cosas sin ser irrazonable; mientras tanto, la "enfermera" aprenderá a seguir las instrucciones de otra persona. Los disfraces proporcionan una capa adicional a su interacción de juego.
4. Promover el desarrollo del lenguaje y la alfabetización de los niños.
El juego ofrece numerosas oportunidades para que los niños pongan en práctica sus habilidades de lectoescritura. Una "camarera" podría anotar los pedidos de sus "clientes", mientras que un "profesor" califica los exámenes de sus "alumnos". Lo que los niños escriban en estas situaciones es irrelevante; lo importante es que están comprendiendo la relación entre las palabras escritas y el mundo real. En el juego, incluso el garabato más indescifrable tiene un significado. El juego de simulación también puede ampliar el vocabulario de un niño. Un niño que finge ser bombero usará una palabra diferente a la que usa cuando finge ser chef. Esta variedad permite que los niños adquieran un mayor conocimiento del mundo y fomenta una comunicación más precisa.
5. Fortalecer el desarrollo físico de los niños
¡Disfrazarse ofrece muchísimas oportunidades para practicar la motricidad fina! Además de fomentar el juego activo —desde el delicado movimiento de agarrar una espátula hasta la tarea más amplia de patear un balón de fútbol—, la naturaleza misma de los disfraces exige que los niños usen sus habilidades motoras para ponérselos.
Los pequeños aprendices ejercitan su motricidad fina al intentar abrochar, cerrar o anudar su ropa nueva, mientras que los músculos más grandes se utilizan para localizar las sisas y ponerse las camisas. Aunque son tareas sencillas, estos pequeños momentos de preparación para el juego contribuyen a perfeccionar los movimientos de los niños y les dan un mejor control sobre sus cuerpos.
Jugar a fingir y disfrazarse es mucho más que una forma de pasar la tarde. Es una parte importante del juego infantil. ¡Uno con tantos beneficios como la instrucción académica !
