Juego sensorial de autoservicio para la exploración dirigida por los niños

El objetivo del juego sensorial es alentar a los niños a explorar el mundo que los rodea, ya sea en un contenedor sensorial, en la naturaleza o incluso en la cocina o la bañera, el juego sensorial es cualquier invitación al juego que ofrece oportunidades para involucrar profundamente los sentidos de un niño.
Se ha popularizado entre los padres diseñar contenedores sensoriales complejos o bandejas de juego para niños, a menudo basados en una temática o dispuestos de forma estéticamente agradable. Si bien todo esto es encantador, no siempre es la forma más adecuada para los niños de presentar los materiales, y definitivamente no es la única manera de ofrecerles juego sensorial. Para que el juego sensorial sea más participativo, ¡considera un estante de autoservicio para suministros de juego sensorial!
Instalar un estante de suministros para juegos sensoriales de autoservicio le da al niño la libertad de diseñar su propio juego, al proporcionarle materiales que fomentan la exploración sensorial sin las expectativas de los adultos. La función del adulto es seleccionar materiales que estimulen sus sentidos, hacerlos fácilmente accesibles y fáciles de conseguir, y luego dejar que el niño decida cómo usarlos.

Aquí hay cuatro consejos sencillos para organizar un juego sensorial dirigido por niños:
1. Coloca materiales para el juego sensorial en un estante abierto.
Esto funciona mejor cuando el niño puede ver y alcanzar por sí solo todos los materiales disponibles. Al presentar los materiales en recipientes abiertos en un estante abierto, facilitamos el acceso.
2. Limita lo disponible a lo que te resulte cómodo ensuciarte.
Al ofrecer materiales de juego sensorial para uso independiente, pregúntese usted mismo (el adulto) qué cantidad de un determinado relleno sensorial, agua, piezas sueltas, etc., puede terminar en el piso o alrededor de su espacio de juego.
Es probable que, sobre todo las primeras veces que le ofrezca total independencia, haya accidentes, y eso está bien. Si no se siente cómodo con que su hijo use un material en particular de forma independiente, no se lo ofrezca.
Es posible que quieras comenzar con rellenos sensoriales muy asequibles que sean fáciles de aspirar (como el arroz), de modo que no sientas la necesidad de microgestionar sus acciones y decisiones.
3. Prepare un espacio accesible para que se realice el juego sensorial.
No importa qué tipo de mesa, bandeja o recipiente te guste usar para el juego sensorial, es importante que lo coloques cerca del estante de autoservicio y de una manera que sea fácil de usar para tu hijo.
Tenemos nuestro sistema sensorial instalado justo al lado del estante de materiales para que mis hijos puedan moverse fácilmente del estante a la mesa sin ningún obstáculo. Una mesa como esta también tiene la altura perfecta para que puedan usarla de forma independiente. Si usas una bandeja o un cubo, asegúrate de colocarlo en el suelo o en una mesa infantil cercana para que esté a su alcance.
4. Establecer expectativas
Si bien es importante ceder el control sobre el juego del niño, también es importante tener una conversación con él para establecer expectativas apropiadas para su desarrollo sobre cómo se utilizarán los materiales de manera respetuosa.
Mantenga las pautas simples y positivas. A veces es necesario cambiarlas según los materiales ofrecidos, pero en general, nuestras expectativas de juego sensorial familiar son las siguientes:
- Los materiales deben permanecer dentro del contenedor/mesa/bandeja tanto como sea posible
- Somos cuidadosos con las herramientas y piezas sueltas.
- Solo saque, vierta o sostenga rellenos sensoriales (no los arroje)
El objetivo de crear estas pautas es hacer posible que el adulto se sienta cómodo alejándose del juego del niño, brindándole total autonomía e independencia.
Al crear espacios que permiten a los niños diseñar su propio juego, les damos autonomía. Al facilitar este tipo de juego guiado por ellos, les mostramos que confiamos en su capacidad para actuar de forma independiente y tomar decisiones que influyen tanto en sus propias vidas como en el mundo que los rodea.